Patologías frecuentes
Nódulos vocales:
Formados en los dos tercios anteriores de las cuerdas vocales. La causa de los nódulos es el traumatismo vocal por esfuerzo vocal, que al aumentar la tensión y prolongarse en el tiempo, produciría congestión vascular, edema y hemorragia submucosa. Son lesiones frecuentes en personas que utilizan su voz con mala técnica vocal (Jackson-Menaldi, 2002).
Pólipos unilaterales:
Son pacientes con disminución de su rango tonal (tono bajo) y ronquera crónica. La voz se puede romper bruscamente, algunos presentan diplofonía y, en menos casos, disnea (Jackson-Menaldi, 2002).
El edema de Reinke:
El paciente refiere disfonía crónica, voz con tono bajo, tanto en el hombre como en la mujer y en algunas ocasiones puede producir obstrucción respiratoria. Las mujeres se quejan de voz masculinizada y los cantantes de disminución del registro vocal (Jackson-menaldi, 2002).
Úlcera de contacto granulona:
Son pacientes que tienen molestias para tragar y hablar, sensación de cuerpo extraño, carraspeo por la necesidad de aclarar la voz y fatiga vocal. A veces sienten dolores que se sienten a nivel del cartílago tiroides. Por lo general la disfonía es leve, porque afecta el tercio posterior de las cuerdas vocales.
La voz presenta un inicio duro y repentino, es tensa y a veces con soplo, debido a que el paciente trata de evitar el choque de los cartílagos aritenoides por el dolor que éste provoca (Jackson-Mendali, 2002).
Parálisis de las cuerdas vocales:
Incapacidad de mover músculos controladores de las cuerdas vocales. Puede ser producido por lesiones a nivel cerebral o bien por lesiones en los nervios que llegan a la laringe. La parálisis de las cuerdas vocales puede afectar al habla, la respiración y la deglución. Puede ser unilateral como bilateral (Guzmán, s. f.).
Disfonía músculo tensional (DMT):
Laringe tensionada aumentada, elevada, cuerdas vocales tensas con presencia de edema y eritema de cuerdas vocales. Si esta situación se mantiene lleva a cambios en la mucosa cordal que es lo que definimos como alteraciones orgánicas de base funcional. El manejo es multidisciplinario, colaborando el otorrino, fonoaudiólogo y psicólogo- psiquiatra, ya que muchas veces esto es la manifestación de conflictos no resueltos (Guzmán, s. f.)
- Entre otras como la laringitis crónica, Hematoma de cuerda vocal, quiste intracordal, disfonía conversiva, etc.